Hola amigos...
Me gustaría comentarles algo. Recientemente mi hermano Roberto fue despedido de su trabajo. La razón, pues hubo una reducción de personal debido a la pandemina y a la baja producción que genera esta desajuste; algo medianamente comprensible. Sin embargo, en la acción del despido hubo una serie de infracciones relacionadas con un mal cálculo de sus prestaciones; así, nos vimos en la necesidad de buscar a un abogado laboralista, pues debía ser alguien con las suficientes comperencias académicas y profesionales para llevar adelante el asunto. Los resultados, muy buenos, se corrigió dónde había que hacerlo, de echó para atrás muchas de las irregulariades y se trabaja en la aclaratoria de otras. No es lo ideal, mi hermano continúa despedido, pero al menos ahora tiene un poco más de soltura a la hora de manejar sus gastos, todo mientras consigue otro empleo; por cierto, es técnico en refigeración....